Me pregunto
si en tu mundo se alcanza una estrella
o si en la sombra se auscultan promesas;
si existirán ofrecimientos redoblados
junto a juramentos que pavimentan
cementerios profanados.
Olvidarán,
en tu universo,
que son mortales aquellas esquinas;
ultrajadas por bostezos de santos sin nombre
a la mirada esquiva de un Dios
que ni siquiera en estos versos,
se hace hombre…
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