sábado, 26 de diciembre de 2009

Mientras voy y vuelvo


Te regalo mis huesos
y el tendón que escribe
-mudo-
la rudeza de mis actos.
Te obsequio mis pupilas y pestañas
para acariciar los dientes
y la torpeza de tus pasos.
Te entrego mi lengua
-lasciva y prostituida-
ante el río inerte que desemboca en mi garganta.
Te regalo mis vergüenzas
rociadas con perfume de verano
y la fotografía de un verso
en racimos grises de agua.
Te dejo mis piernas
a veces agitadas, a veces cerradas
mientras voy y vuelvo.

martes, 15 de diciembre de 2009

Y te dosificas en flor

Vas dosificando los besos
y gota a gota
se deslizan
hasta el punto exacto
donde mis pies resbalan.
Te haces invisible en mis venas
y en estropajos agujereados
equivalentes a una carne de gallina,
tiesa y regalada.
Tras un sueño vespertino
corre el esqueleto
anestesiado como un animal sin pulso,
alucinando en la caída del sol.
Voces inconscientes
en un movimiento de decorticación,
festejan un bostezo elemental
en santidad y exorcismos banales.
Y va amaneciendo;
y se van estrujando las tablas;
y llegas en el alma de una flor
que sopla,
así como tus besos,
una quimera ajena a lo que soy.

Sentada en el mundo

Pude ver nubes pintadas de lágrimas,
un saludo plagado de encantos marchitos
pero no vi el adiós que entregó tu soledad.
¿Qué más da rociar con verbos una explicación
o levantar adjetivos a un sinfín de dudas?
Simplemente,
no soy una vocal.
¿Qué sentido tiene hacerle el amor a una historia
y llorar al envenenar su verdad?
Simplemente,
deseo moverme como tú.
Pude ver que no soy yo
aquella que va y regresa.
Pude ver que no es el lugar
sino el instante
que señala,
una y otra vez,
que quizás
me equivoqué.
Sin embargo sigo aquí sentada
con la convicción de que lo que parece ser
no lo es.

lunes, 7 de diciembre de 2009

A mi primo

Muerte, no deshagas el tiempo
acunado en sus manos morenas
que dieron vida a tres soles cubiertos de mares.

Entre barcos que laten hoy ante el regreso
de voces descalcificadas de lágrimas,
simplificas el dolor en una expresión de vida
vista por otros, como la lejanía de lo que él fue.

Muerte, haz de ti una coma,
una pausa que no desgaste el sentimiento
y que prometa, arrodillada ante una playa
que el amor y la vida son más que tú.



A mi primo Mauro Cisternas Fuentealba, fallecido el día 03 de Diciembre de 2009

Peces