viernes, 13 de marzo de 2009

Encuentro y despedida

Ríndete ante el seno insano de un regazo avasallador
hoy es el día, el tiempo, el instante.
Paloma ausente, extraña, vibrante de luz encarnada de cielos esparcidos
ven y apóyate en el vientre sigiloso y aturdido del silencio.

Muerde la piel tibia y bronceada de espejos carnosos.
Salvaje tormento de caricias plasmadas de electricidad
histérica y joven carrera de manos curiosas.

No controles el deseo,
no frenes el contacto de las formas sedientas.
Apodérate de la delicia que cae desde los poros más inhóspitos,
déjame llevarte al final de esta rueda de satélites amanecidos.

Las sábanas teñidas de gemidos ahogados
se deshacen en embajadas prohibidas de secretos venenosos.
Una y otra vez encadenada a la mirada explosiva de tu caminar
posees el remanso de lluvias hervidas en el reflejo de una extraña.

Calla, mi salvaje amante
no menciones tu nombre en esta noche de sensaciones.

Seré tu esclava, tu fantasía, tu cruel y despiadado recuerdo,
serás el encuentro, la despedida,
el fruto de mi juego sensual.

El enemigo de la rutina agobiante de mi lecho matrimonial,
el guardián de una aventura irrepetible,
el amor inexistente, el placer conjugado
el solitario recuerdo de mi engaño consumado.

No hay comentarios:

Peces