viernes, 4 de septiembre de 2009

No fui programada para fingir


Te sumerges revoloteando
en la relajación de mis esquinas.
Viajas en tu terquedad,
-ilusionado-
sonriendo una victoria estancada en tu entrepierna.

...Pausa…

Insistes en resucitar los gemidos silenciosos
y yo,
montada en la capacidad de tu humanidad,
rasgando la pintura que enmarca mis sentidos,
despierto.

Consigo rozarte
sin penetrar el colchón bajo tu espalda.
Así naces bajo mis uñas
y yo muero en tus caderas,
tropezando en ojos cerrados
y cayendo por el costado de mi garganta.

Has cumplido al embestir mis extremos,
extenuando las razones
que arrastraron la cama hacia mi espera.

Desabotonando un beso
-te repito entre alientos-
que no fui programada para fingir.

2 comentarios:

Garsil dijo...

Buenas tardes...Primera entrada,
mi poema nada tiene que hacer,
buena calidad del tuyo,
yo tengo que volver a nacer.

Te felicito, perfecta imagen,
me fascina y hermosa figura,
“el costado de la garganta
y extenuando las razones”

Todo es pasividad,
nuevamente buena producción,
Gracias por ayudarme a soñar. Garsil

cristianb dijo...

referente al tema quiero decir que en dia la juventud solo se fija en un cuerpo y no en los sentimientos para ser la mejor manera de amar a una persona que sienta un verdadero amor tanto el uno como el otro.benitez 11-b

Peces