
Quise definirte bajo las cartas desteñidas
y dormidas en la inocencia de tu aliento,
mirar hacia el interior de tus ojos
y respirar el sabor de tu beso.
Quise,
-en el anhelo de mis emociones-
fusionar mi existencia junto a la tuya,
imaginarte en la arena que me alimenta
y pintarte en las piedras que abracé.
Mirándote en aquella llama,
se quebraba el cielo, dividiendo mis mundos.
Bajo la sábana y sus manos
te viví y te soñé.
1 comentario:
por ultimo en este poema es casi parecido al primer poema que opine si no que este guardaba la esperanza de volverse a encontrarcon su amor tan ahelado en su vida.benitez11-b
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